History of Spain
Mallorca, la isla de la calma
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https://historyofspain.es/
La isla de Mallorca pertenece al archipiélago baler situado en el mar Mediterráneo y constituye junto a las islas de Ibiza, Menorca, Cabrera y Formentera, la comunidad autónoma de Islas Baleares.
Existen en la isla restos arqueológicos del periodo neolítico. La cultura talayótica perteneciente a la edad del bronce y del hierro ha dejado su huella gracias a las taulas, talayots y navetas, es representativa de esta cultura la necropol1s de Son Real en Santa Margalida.
Los honderos baleáricos oriundos de las islas fueron célebres guerreros en el manejo de la honda, llegando a formar parte de los ejércitos tanto cartagineses como romanos. En el año 121 a.C. la isla fue sometida por los romanos con el fin de asegurar estos el comercio con los fenicios.
En el año 425 fue invadida y saqueada por los vándalos y posteriormente en el 534 el general Belisario la recupera para el Imperio Romano de Oriente con capital en Bizancio.
Fue a partir del año 902 cuando las islas baleares quedaron bajo poder árabe y sería Jaime I de Aragón quien los derrotase en la batalla de Puerto Pi en 1229, creando el reino de Mallorca. Con la muerte de Jaime 111 de Mallorca y el arresto de su hijo Jaime en la batalla de Lluchmayor en el año 1349 este reino quedaría definitivamente incorporado a la corona de Aragón. La isla aportó avances decisivos en las cartas de navegación de la época con cartógrafos como Jehuda Cresques.
En la edad moderna cabe destacar la sublevación de los mallorquines contra el emperador Carlos V y el apoyo de la isla al archiduque Carlos de Austria en la guerra de sucesión española de 1701.
Mallorca conserva un rico patrimonio histórico, como la catedral gótica de Santa Maria célebre por su enorme rosetón en la fachada principal conocido como el ojo del gótico. El castillo de Bellver, una fortificación también gótica de planta circular. El palacio de la Almudaina, construido sobre los restos del antiguo alcázar árabe. La lonja, una de las obras maestras del gótico en la isla, realizada por Guillermo Sagrera. El convento de San Francisco donde está enterrado el sabio mallorquín Raimundo Lulio. El ayuntamiento con su fachada barroca. El convento de Santa Clara con su campanario cuadrado en el lateral. La iglesia de Montesión erigida sobre una antigua sinagoga con su espectacular pórtico o el conjunto de edificios modernistas conocido como Casasayas en la plaza del mercado.
Entre sus localidades cabe destacar Calviá con su iglesia de San Juan Bautista. Manacor con su iglesia neogótica de Nuestra Señora de los Dolores y pueblo natal de Rafael Nadal, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. En Inca encontramos el monasterio de San Bartolomé o el claustro del convento de Santo Domingo ambos de estilo barroco. Valldemosa tiene su cartuja donde vivieron Chopin y George Sand y el monasterio de Santa María de Lluch en la comarca de la Sierra de Tramontana y no podemos olvidar, Sóller, con su antiguo ferrocarril comunicado con Palma y Pollensa, entre otras.
Entre sus espacios naturales están sus playas, calas o acantilados que rodean la isla, las cuevas del Drach o el parque natural de Mondragón.
El turismo representa una importante fuente de ingresos como la industria del calzado. También se crían perros de raza autóctona como el perro pastor mallorquín con un característico pelaje negro, el ratonero mallorquín y el podenco ibicenco, muy activo y juguetón, de colores rojizo y blanco. El folklore local ofrece el bolero mallorquín junto con otros bailes típicos.
En el mundo de la gastronomía el cerdo negro mallorquín, raza autóctona de la isla sirve de materia prima para la emblemática sobrasada así como para el tradicional plato navideño de la lechona asada. Otros platos de esta cocina son las sopas mallorquinas, el arroz brut, el frito mallorquín o el Tumbet, típico estofado de verduras. En el mundo de la repostería la ensaimada es su sello de identidad. Sus vinos poseen las denominaciones de origen de Binissalem-Mallorca y Pla Levante.
La isla de Mallorca pertenece al archipiélago baler situado en el mar Mediterráneo y constituye junto a las islas de Ibiza, Menorca, Cabrera y Formentera, la comunidad autónoma de Islas Baleares.
Existen en la isla restos arqueológicos del periodo neolítico. La cultura talayótica perteneciente a la edad del bronce y del hierro ha dejado su huella gracias a las taulas, talayots y navetas, es representativa de esta cultura la necropol1s de Son Real en Santa Margalida.
Los honderos baleáricos oriundos de las islas fueron célebres guerreros en el manejo de la honda, llegando a formar parte de los ejércitos tanto cartagineses como romanos. En el año 121 a.C. la isla fue sometida por los romanos con el fin de asegurar estos el comercio con los fenicios.
En el año 425 fue invadida y saqueada por los vándalos y posteriormente en el 534 el general Belisario la recupera para el Imperio Romano de Oriente con capital en Bizancio.
Fue a partir del año 902 cuando las islas baleares quedaron bajo poder árabe y sería Jaime I de Aragón quien los derrotase en la batalla de Puerto Pi en 1229, creando el reino de Mallorca. Con la muerte de Jaime 111 de Mallorca y el arresto de su hijo Jaime en la batalla de Lluchmayor en el año 1349 este reino quedaría definitivamente incorporado a la corona de Aragón. La isla aportó avances decisivos en las cartas de navegación de la época con cartógrafos como Jehuda Cresques.
En la edad moderna cabe destacar la sublevación de los mallorquines contra el emperador Carlos V y el apoyo de la isla al archiduque Carlos de Austria en la guerra de sucesión española de 1701.
Mallorca conserva un rico patrimonio histórico, como la catedral gótica de Santa Maria célebre por su enorme rosetón en la fachada principal conocido como el ojo del gótico. El castillo de Bellver, una fortificación también gótica de planta circular. El palacio de la Almudaina, construido sobre los restos del antiguo alcázar árabe. La lonja, una de las obras maestras del gótico en la isla, realizada por Guillermo Sagrera. El convento de San Francisco donde está enterrado el sabio mallorquín Raimundo Lulio. El ayuntamiento con su fachada barroca. El convento de Santa Clara con su campanario cuadrado en el lateral. La iglesia de Montesión erigida sobre una antigua sinagoga con su espectacular pórtico o el conjunto de edificios modernistas conocido como Casasayas en la plaza del mercado.
Entre sus localidades cabe destacar Calviá con su iglesia de San Juan Bautista. Manacor con su iglesia neogótica de Nuestra Señora de los Dolores y pueblo natal de Rafael Nadal, uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. En Inca encontramos el monasterio de San Bartolomé o el claustro del convento de Santo Domingo ambos de estilo barroco. Valldemosa tiene su cartuja donde vivieron Chopin y George Sand y el monasterio de Santa María de Lluch en la comarca de la Sierra de Tramontana y no podemos olvidar, Sóller, con su antiguo ferrocarril comunicado con Palma y Pollensa, entre otras.
Entre sus espacios naturales están sus playas, calas o acantilados que rodean la isla, las cuevas del Drach o el parque natural de Mondragón.
El turismo representa una importante fuente de ingresos como la industria del calzado. También se crían perros de raza autóctona como el perro pastor mallorquín con un característico pelaje negro, el ratonero mallorquín y el podenco ibicenco, muy activo y juguetón, de colores rojizo y blanco. El folklore local ofrece el bolero mallorquín junto con otros bailes típicos.
En el mundo de la gastronomía el cerdo negro mallorquín, raza autóctona de la isla sirve de materia prima para la emblemática sobrasada así como para el tradicional plato navideño de la lechona asada. Otros platos de esta cocina son las sopas mallorquinas, el arroz brut, el frito mallorquín o el Tumbet, típico estofado de verduras. En el mundo de la repostería la ensaimada es su sello de identidad. Sus vinos poseen las denominaciones de origen de Binissalem-Mallorca y Pla Levante.