History of Spain
Salamanca
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Situada en la meseta norte de la Península Ibérica, Salamanca pertenece a la comunidad autónoma de Castilla y León. Por su ubicación, ha sido una zona transitada a través de la Ruta de la Plata y el Camino de Santiago por peregrinos procedentes del sur.
Su origen se remonta a la edad del hierro, con restos arqueológicos en el Cerro de San Vicente a orillas del río Tormes, un asentamiento poblado por vacceos, vetones, romanos y visigodos.
En la Edad Media, durante el reino de Alfonso VI de León, Raimundo de Borgoña, casado con la primogénita del rey, tuvo la misión real de repoblar la ciudad, siendo el grupo de pobladores más importante el de los serranos, conocidos como pastores guerreros. El rey Alfonso IX de León otorga fueros a Salamanca y en 1218 se funda la universidad, la primera de España y una de las primeras de Europa. En 1254 el rey Alfonso X el Sabio autoriza a otorgar títulos universitarios con validez papal.
En la provincia de Salamanca, la trashumancia que consiste en el traslado desde zonas de pastoreo de invierno a otras de verano y viceversa, se ha llevado a cabo durante siglos y ha sido una actividad fundamental para la economía y la cultura local. Así, durante el siglo XV Salamanca fue un importante centro de manufacturas textiles y exportador de lanas, que enriqueció a la ciudad gracias al concejo de la Mesta. En 1492, Salamanca sufrió la expulsión, si bien el pueblo salmantino respetó su barrio, confiando en su regreso.
En el siglo XVI, Salamanca se unió al movimiento comunero contra el emperador Carlos V, por los impuestos que le reclamaba la Corona y en defensa de sus manufacturas textiles. En 1755 sufrió las secuelas del terremoto de Lisboa de 1755. En la guerra de la independencia contra los franceses fue ocupada hasta la batalla de los Arapiles, en 1812, ganada bajo el mando de Wellington.
La Universidad ha sido protagonista durante siglos en la vida de Salamanca. En el siglo XVI surge la llamada Escuela de Salamanca, formada por un grupo de académicos y teólogos, como Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Francisco Suárez, cuyas ideas de pensamiento político y económico, siguen siendo estudiadas y debatidas hoy en día. También en el siglo XVI, Fray Luis de León, poeta místico y teólogo, pronunció desde un aula de la Universidad la famosa frase de "Como decíamos ayer", después de permanecer encarcelado por la Inquisición durante cinco como sospechoso en materia de fe, acusado de haber traducido a la lengua vulgar libros santos.
En octubre de 1936, apenas iniciada la Guerra Civil Española, el filósofo, escritor y también profesor de la Universidad de Salamanca, se enfrentó con el bando franquista al pronunciar la frase “Venceréis, pero no convenceréis”.
Salamanca es una ciudad con dos catedrales adosadas por uno de sus muros, la vieja del siglo XII con su cimborrio y cúpula escamada y la nueva con su espectacular fachada principal. Cerca encontramos el jardín del huerto de Calixto y Melibea que conserva una parte de las murallas medievales.
Barroca y obra de los Churriguera, miembros de una familia de arquitectos y escultores, es la plaza Mayor, con su fachada del Ayuntamiento y la arcada de soportales, que es el centro de la vida social.
Interesantes palacios como la casa de las Conchas, con sus fachadas decoradas con conchas de vieiras en piedra, el palacio de San Boal con su fachada esgrafiada, la casa de doña María la Brava, un edificio gótico del siglo XV. La casa de las muertes de estilo plateresco con sus calaveras en la fachada. El palacio de Monterey con sus torres de estilo plateresco y el palacio de la Salina ambos diseñados por el arquitecto Gil de Hontañon o los edificios modernistas como la Casa Lis y el Mercado de Abastos cuyo material protagonista es el hierro.
No podemos olvidar en nuestro paseo salmantino la universidad con su espectacular fachada y su leyenda de la rana: el estudiante que fuera a estudiar a la ciudad y encontrara la rana en la fachada, aprobaría los exámenes y se casaría. En la fachada de su edificio principal podremos encontrar, escritos en latín, los lemas de la Universidad: “Los principios de todas las ciencias se enseñan en la Universidad de Salamanca”; y el más conocido de: “Lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta”, que hace referencia a que hay algunas cualidades innatas que no pueden adquirirse.
En 1988, Salamanca fue de declarada Patrimonio de la Humanidad y en 2002 Capital Europea de la Cultura.
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Documentado por Álvaro Palacios Pérez-Medina
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Su origen se remonta a la edad del hierro, con restos arqueológicos en el Cerro de San Vicente a orillas del río Tormes, un asentamiento poblado por vacceos, vetones, romanos y visigodos.
En la Edad Media, durante el reino de Alfonso VI de León, Raimundo de Borgoña, casado con la primogénita del rey, tuvo la misión real de repoblar la ciudad, siendo el grupo de pobladores más importante el de los serranos, conocidos como pastores guerreros. El rey Alfonso IX de León otorga fueros a Salamanca y en 1218 se funda la universidad, la primera de España y una de las primeras de Europa. En 1254 el rey Alfonso X el Sabio autoriza a otorgar títulos universitarios con validez papal.
En la provincia de Salamanca, la trashumancia que consiste en el traslado desde zonas de pastoreo de invierno a otras de verano y viceversa, se ha llevado a cabo durante siglos y ha sido una actividad fundamental para la economía y la cultura local. Así, durante el siglo XV Salamanca fue un importante centro de manufacturas textiles y exportador de lanas, que enriqueció a la ciudad gracias al concejo de la Mesta. En 1492, Salamanca sufrió la expulsión, si bien el pueblo salmantino respetó su barrio, confiando en su regreso.
En el siglo XVI, Salamanca se unió al movimiento comunero contra el emperador Carlos V, por los impuestos que le reclamaba la Corona y en defensa de sus manufacturas textiles. En 1755 sufrió las secuelas del terremoto de Lisboa de 1755. En la guerra de la independencia contra los franceses fue ocupada hasta la batalla de los Arapiles, en 1812, ganada bajo el mando de Wellington.
La Universidad ha sido protagonista durante siglos en la vida de Salamanca. En el siglo XVI surge la llamada Escuela de Salamanca, formada por un grupo de académicos y teólogos, como Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Francisco Suárez, cuyas ideas de pensamiento político y económico, siguen siendo estudiadas y debatidas hoy en día. También en el siglo XVI, Fray Luis de León, poeta místico y teólogo, pronunció desde un aula de la Universidad la famosa frase de "Como decíamos ayer", después de permanecer encarcelado por la Inquisición durante cinco como sospechoso en materia de fe, acusado de haber traducido a la lengua vulgar libros santos.
En octubre de 1936, apenas iniciada la Guerra Civil Española, el filósofo, escritor y también profesor de la Universidad de Salamanca, se enfrentó con el bando franquista al pronunciar la frase “Venceréis, pero no convenceréis”.
Salamanca es una ciudad con dos catedrales adosadas por uno de sus muros, la vieja del siglo XII con su cimborrio y cúpula escamada y la nueva con su espectacular fachada principal. Cerca encontramos el jardín del huerto de Calixto y Melibea que conserva una parte de las murallas medievales.
Barroca y obra de los Churriguera, miembros de una familia de arquitectos y escultores, es la plaza Mayor, con su fachada del Ayuntamiento y la arcada de soportales, que es el centro de la vida social.
Interesantes palacios como la casa de las Conchas, con sus fachadas decoradas con conchas de vieiras en piedra, el palacio de San Boal con su fachada esgrafiada, la casa de doña María la Brava, un edificio gótico del siglo XV. La casa de las muertes de estilo plateresco con sus calaveras en la fachada. El palacio de Monterey con sus torres de estilo plateresco y el palacio de la Salina ambos diseñados por el arquitecto Gil de Hontañon o los edificios modernistas como la Casa Lis y el Mercado de Abastos cuyo material protagonista es el hierro.
No podemos olvidar en nuestro paseo salmantino la universidad con su espectacular fachada y su leyenda de la rana: el estudiante que fuera a estudiar a la ciudad y encontrara la rana en la fachada, aprobaría los exámenes y se casaría. En la fachada de su edificio principal podremos encontrar, escritos en latín, los lemas de la Universidad: “Los principios de todas las ciencias se enseñan en la Universidad de Salamanca”; y el más conocido de: “Lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta”, que hace referencia a que hay algunas cualidades innatas que no pueden adquirirse.
En 1988, Salamanca fue de declarada Patrimonio de la Humanidad y en 2002 Capital Europea de la Cultura.
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Documentado por Álvaro Palacios Pérez-Medina
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