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History of Spain
Pamplona: qué ver en Pamplona
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Pamplona, es una ciudad situada al norte de la península Ibérica,
que se extiende a orillas del río Arga
y a los pies de los Pirineos.
Fue reino de Pamplona y origen del reino de Navarra.
En la actualidad, es la capital de la Comunidad Foral de Navarra.
La tradición sitúa su origen sobre un poblado vascón de nombre, Iruña.
Fundada como Pompaelo, en honor al general romano Pompeyo Magno, en el año 75 antes de Cristo, durante la guerra contra el general romano Sertorio.
El cristianismo llegó a Pamplona de la mano de San Saturnino, obispo de Toulouse.
San Fermín fue el primer obispo de Pamplona y murió mártir en las persecuciones del emperador Diocleciano.
En el siglo sexto, Pamplona sufrió las invasiones de los pueblos germánicos y llega a pertenecer al reino visigodo de Toledo.
En el año 824, bajo la autoridad del emirato de Córdoba, se organizó el reino de Pamplona liderado por Iñigo Arista, primer rey de Pamplona, con el apoyo de La Familia Muladi “Banu Qasi” y el obispado de Pamplona.
En esa época, la población se dividía en tres burgos independientes: la Navarrería, de población local, y los burgos de San Cernin y San Nicolás, de población franca.
Sería ya en el año 1423, con el Privilegio de la Unión, otorgado por Carlos tercero el Noble, cuando Pamplona quedó unificada y constituida en una única ciudad,
desapareciendo los burgos y levantándose el Ayuntamiento en su centro.
En el siglo dieciséis se incorpora con los Reyes Católicos “la Navarra al sur de los Pirineos” a las coronas de Aragón y de Castilla.
A nivel arquitectónico, sobre el foro romano de la ciudad se levanta la Catedral
y en su entorno las murallas, que se conservan en su mayor parte.
El Camino de Santiago cruza el río Arga por el hermoso puente de la Magdalena, atravesando la localidad rumbo a Compostela.
Merecen una vista las iglesias de San Nicolás y San Saturnino,
la plaza del Castillo
y la Ciudadela, hoy un entorno de ocio y cultura.
Además, la ciudad cuenta con grandes zonas verdes como el singular parque japonés de Yamagúchi
o los jardines de la Taconera, que conservan parte de las antiguas murallas.
No podemos dejar de mencionar a la Clínica Universitaria de Navarra, centro de excelencia por la integración que realiza de los cuidados paliativos y el tratamiento oncológico, y que contribuye siendo un motor de las visitas a la ciudad.
Pamplona es un paraíso para los amantes de la buena comida. Su gastronomía brilla por la riqueza de las huertas de la Ribera del Ebro:
alcachofas,
espárragos,
borrajas…
Platos emblemáticos como las pochas con chistorra,
pimientos rellenos de bacalao,
el ajoarriero,
el chilindrón,
y la tradicional cuajada con su peculiar sabor a leche quemada.
Entre sus fiestas sobresalen los famosos Sanfermines,
que comienzan con el Chupinazo en la Plaza del Ayuntamiento.
También, cerca de la localidad, podemos encontrar espectaculares parajes naturales como las Bárdenas Reales,
el valle de Baztán,
o la Selva de Irati.